La
existencia de dichos meridianos se ha podido comprobar mediante
la inyección en los mismos de un marcador isotópico.
Los puntos de acupuntura son concentraciones de energía dentro
de un meridiano y tienen un diámetro en superficie de 2mm
aprox. Se ha comprobado que estos puntos coinciden con las zonas
de baja resistencia eléctrica en la piel. Un punto de acupuntura
puede resultar sensible o doloroso a la presión lo que refleja
una alteración energética.
Las agujas sirven para aumentar, disminuir o restablecer el flujo
de energía (llamada “Qi” o “chi”)
que pasa a través de los meridianos y contribuir a la restitución
del equilibrio energético, sinónimo de la salud. De
forma complementaria se puede aplicar la moxibustion para introducir
calor en los meridianos o para combatir el frío o la humedad
interna, acupuntura auricular, craneoacupuntura, ventosas, técnicas
de masaje etc.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la
acupuntura es un complemento eficaz en un variado espectro de desequilibrios.
La acupuntura puede ser de ayuda en alteraciones que no están
asociadas a una lesión orgánica. Estudios han desvelado
que esta técnica china cambia la química cerebral,
alterando la liberación de neurotransmisores y hormonas que
actúan sobre las funciones involuntarias de nuestro organismo
(reacciones inmunes, flujo sanguíneo, tensión arterial,
etc.).
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