El
Shiatsu Zen es un masaje de origen japonés aunque sus fundamentos
conceptuales y filosóficos tienen una relación muy
estrecha con la milenaria Medicina China.
El Ministerio de Salud de Japón reconoció el Shiatsu
oficialmente como terapia en 1964.
El Shiatsu actúa sobre el movimiento de la energía
llamado Qi que circula en el cuerpo humano por trayectos definidos
denominados meridianos. Estos canales energéticos recorren
completamente la superficie del cuerpo y transportan la energía
a todos los tejidos y órganos. Son los mismos que se usan
en la acupuntura, así que la práctica de Shiatsu es
comparable a la de acupuntura pero ejecutada sin necesidad de agujas.
El Shiatsu ejerce presiones y acciones sobre los meridianos con
el fin de restablecer el flujo normal de la energía, evitando
así los bloqueos energéticos que producen enfermedades
El Shiatsu es un sistema muy elaborado de masaje y aunque la palabra
japonesa Shiatsu literalmente significa “presión con
los dedos” para hacer presión también se utilizan
las palmas, codos, antebrazos o los pies. Además, el terapeuta
realiza estiramientos, fricciones, rotaciones y movimientos para
hamacar el cuerpo, todo con el objetivo de alcanzar la armonía
en el sistema energético.
El Shiatsu es un tratamiento holístico que promueve el buen
funcionamiento del organismo, la armonía emocional y la claridad
mental. A través del tacto, el masajista Shiatsu ayuda a
poner en marcha el sistema de autocuración del receptor del
masaje generando una gran sensación de bienestar y relajación
profunda.
Algunos beneficios de las sesiones de Shiatsu son:
- mejora la circulación sanguínea
- flexibiliza los músculos y disminuye el dolor muscular
- elimina contracturas
- elimina toxinas
- regula las funciones del sistema nervioso
- promueve el buen funcionamiento del sistema digestivo
- sube las defensas alejando de esta manera las enfermedades
- puede ser de ayuda en problemas específicos como dolores
de cuello o cervicales, dolores de espalda, ciática, ansiedad,
estados de estrés, fatiga, pesadez, cefalea, insomnio,
dolores menstruales, etc.
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